El Trabajo Social como dispositivo de intervención ante la biopolítica, la tecnopolítica y la necropolítica

Social work as intervention to device biopolitics, the technopolitics and necropolitics

 

José Alfonso Aguilar Fuentes[1], Jorge Hernández Valdés[2], Javier Carreón Guillén[3], María de los Ángeles Delgado Carrillo[4], Cruz García Lirios[5]

 

Resumen

Antecedentes. El Trabajo Social centrado en la intervención ha generado modelos que van de la beneficencia al establecimiento de dispositivos a medida que las políticas públicas y sociales se han cristalizado en procesos de exclusión tales como la cuestión social, la dominación social, el sufrimiento social, la pérdida del lazo social y la racionalización del otro.

Objetivo. Discutir los alcances y límites del Trabajo Social como dispositivo de intervención ante las políticas de administración de la comunicación –Tecnopolítica– y administración de las emociones –Necropolítica–.

Método. Estudio documental con una selección de fuentes considerando las palabras claves de exclusión, dominación, sufrimiento, lazo y racionalización. 

Discusión. El Trabajo Social como dispositivo de intervención deberá considerar las formas de Estado y los regímenes de gobierno para establecer los alcances y límites de la protección social y la promoción social.

Conclusión. El Trabajo Social como dispositivo de intervención podría estar orientado a la intercesión, ya que en el marco de la gobernanza es menester el diálogo más que la imposición.

Palabras claves

Trabajo Social, dispositivo, intervención, dominación, Biopolítica

Abstract

Background. Social work focused on intervention has generated models ranging from charity to the establishment of devices as public and social policies have crystallized in exclusion processes such as social issues, social domination, social suffering, loss the social bond and streamlining other.

Objective. Discuss the scope and limits of social work as a device address to the management policies of the -Tecnopolítica- communication and management of -Necropolítica- emotions.

Method. documental study with a selection of sources considering the keywords of exclusion, domination, suffering, tie and rationalization.

Discussion. Social Work as a device intervention should consider forms of state and government schemes to establish the scope and limits of social protection and social promotion.

Conclusion. Social Work as interventional device could be oriented to the intercession, since in the framework of governance is necessary dialogue rather than imposition.

Keywords

Social work, device, intervention, domination, Biopolítica

 

 

  1. Introducción

El objetivo del presente trabajo es discutir los alcances y límites del trabajo social como dispositivo preventivo y tanatológico ante las políticas del miedo, el nepotismo y la muerte conocidas como biopolítica, tecnopolítica y necropolítica. Para tal propósito, se exponen los conceptos básicos propuestos por Michel Foucault y Alfredo Juan Manuel Carballeda. En seguida, se discuten las categorías de hecho social, cuestión social, racionalización del otro, dispositivo, sufrimiento social, lazo social, protección social, promoción social e intervención con respecto a las políticas del miedo, el nepotismo y la muerte a fin de poder establecer las áreas de oportunidad del Trabajo Social. Por último, se especifica un modelo para el diagnóstico social de la biopolítica, la tecnopolítica y la necropolítica.

Por consiguiente, el trabajo permitirá establecer al concepto de dispositivo como eje central en la discusión en torno al trabajo social y su práctica ocupacional con incidencia en el desarrollo local; la promoción de la autonomía, equidad y corresponsabilidad.

 

  1. Biopolítica, Necropolítica y Tecnopolítica

En este apartado se exponen los conceptos básicos de las políticas del miedo, el nepotismo y la muerte instrumentadas como acciones gubernamentales para reducir el conflicto y cambio social.

El término de Biopolítica refiere a una administración racional y prácticas institucional para el control social, la reducción de conflictos –malestar. Indignación, zozobra, desconfianza, indefensión– con base en la obediencia y la conformidad, así como la anticipación al cambio social (Tarazona, 2015: p. 11). En tal sentido, se trata de un dispositivo, ya que connota una evolución civilizada con base en recursos y capacidades orientados por un sistema de poder cristalizado en estatus, dinero, procedencia, autoridad o fuerza (Tarazona, 2015; p. 13).

A partir de ambas distinciones, es posible advertir que el concepto de Biopolítica alude a un dispositivo forjado en la revolución industrial y hasta entonces permanente en cuanto a la reproducción de la dominación social se refiere (Bourdieu, 1999: p. 14).

Sin embargo, el término Biopolítica se fragmentó y dio lugar a la necropolítica o administración de la muerte –hacer morir paulatinamente por estrés, indefensión, miedo, terror o trabajo– y la tecnopolítica o administración de la comunicación –persuadir o disuadir a adherentes o disidentes–. Ambas dimensiones, necropolítica y tecnopolítica no sólo evidencian una administración de las oportunidades y capacidades sociales, sino además dos dispositivos sofisticados que a través de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC’s) diseminan el miedo para legitimar la rectoría del Estado en materia de seguridad pública; privacidad y robo latente de la identidad.

Biopolítica, Necropolítica y Tecnopolítica son dispositivos de control, miedo y comunicación que legitiman la dominación, el sufrimiento y la desesperanza a medida que la sociedad civil se organiza en esferas y redes para afrontar estas políticas, generando dispositivos que contrarresten los efectos de las políticas de control social, incidiendo en el conflicto y el cambio social.

El Trabajo Social, desde sus inicios fue una respuesta sectorial ante las injusticias de la colonización (Carballeda, 2103: p. 18). Se trata de una disciplina que ha evolucionado conforme las asimetrías entre gobernantes y gobernados se intensifican a causa de la Biopolítica, la necropolítica y la tecnopolítica. Una revisión de la historia del Trabajo Social y su evolución en dispositivo de emancipación y reivindicación permitirá apreciar su aporte a la ciencia en general y a las ciencias sociales, así como a las ciencias de la salud en particular.

 

  1. Trabajo Social como dispositivo de intervención

Desde sus orígenes, su reconceptualización y etapa contemporánea el Trabajo Social ha transitado de la asistencia social hasta el cuestionamiento de su relevancia social como dispositivo ya no de reproducción de la exclusión, sino como dispositivo de la prevención y la orientación tanatológica (David et al., 2011). En este sentido, es importante discutir algunos conceptos actuales como; 1) hecho social, 2) cuestión social, 3) racionalización del otro, 4) dominación social, 5) sufrimiento social, 6) lazo social, 7) protección social y 8) promoción social.

El concepto de hecho social es ampliamente discutido por Durkheim (2001) para establecer el objeto de estudio de la sociología que lo consideró como un producto de la vida común (p. 47), pero en Trabajo Social se ha asumido como “un comportamiento o una idea que se encuentra presente en un grupo social, aceptado o no, a través de complejas transmisiones históricas.” (Carballeda, 2013: p. 44).

Es decir que, un hecho social, desde el enfoque del Trabajo Social, refiere a un proceso de legitimación de las diferencias entre gobernantes y gobernados. En tal sentido, la Biopolítica es un hecho social, ya que, en tanto dispositivo de poder, se ha ido sofisticando en necropolítica y tecnopolítica conforme los gobiernos y la sociedad civil han generado desencuentros.

Respecto a la cuestión social, ésta alude a la identificación de las problemáticas inherentes a un contexto social (David et al., 2011: p. 77); vinculada a las políticas públicas y que afectan a los sectores vulnerados, marginados o excluidos (Gómez, 2015: p. 296). En tal sentido, la Biopolítica y sus dimensiones de Necropolítica y Tecnopolítica son una cuestión social no sólo por sus efectos en la sociedad, sino porque al ser un instrumento de poder y reproducción de la exclusión, suponen un sistema permanente que favorece a quienes toman las decisiones en detrimento de quienes las deben acatar.

Es posible observar que hecho social y cuestión social aluden a un dispositivo de control, y manipulación sofisticado conforme las asimetrías entre actores políticos y civiles se fueron acentuando.

La racionalización del otro es “la sustitución de la íntima sumisión a la costumbre (..) por la adaptación planeada a una situación objetiva de intereses.” (Weber, 2002: p. 24). Se trata de una interiorización del otro como un tema de interés, ya sea en cuanto a la exclusión (Biopolítica), la muerte (Necropolítica) o la comunicación (Tecnopolítica). Esto es así porque el dispositivo histórico de dominación estaría indicado por la racionalización del otro como una consecuencia de la instrumentación de políticas que inhiben la cooperación, pero exacerban la competencia y la exclusión.

Sobre el concepto de dispositivo, acuñado por Foucault (2003) éste alude a que: “localice y seleccione (..) que garantice el dominio.” (p. 132). O bien, “que coacciona por el juego de la mirada, un aparato en el que las técnicas que permiten ver inducen efectos de poder y donde, de rechazo, los medios de coerción hacen claramente visibles aquellos sobre quienes se aplican.” (p. 158). En efecto, el dispositivo es la instrumentación de la Biopolítica, en tanto que ésta busca el control y manejo de simpatizantes y adherentes, pero sobre todo la conformidad y la obediencia de disidentes y críticos.

Por consiguiente, el Trabajo Social como dispositivo tendría una doble connotación. La primera refiere a que es parte del poder y la acción gubernamental instrumentada, reflejada en la atención y los servicios sociales, pero otra parte alude a la cristalización de iniciativas de la sociedad civil organizada en esferas o redes de conocimiento que promueven a fin de anticipar la cuestión social o el hecho social, así como previenen difundiendo las iniciativas civiles con la finalidad de ser un dispositivo de los sectores vulnerados, marginados o excluidos.

Es así como la dominación social “reside en la escuela o el estado (…) lugares de imposición de principios que se practican en el interior del más privado de los universos.” (Bourdieu, 1999: p. 15). O bien, la dominación social es un eje rector de los dispositivos del Estado que encarna el patriarcado.

En el caso del sufrimiento social, éste refiere a la pobreza, el desamor y la ignorancia (Malagón, 2012: p. 207). En tanto indicador de la dominación social, los tres sufrimientos apelan a un entorno devastado por las diferencias entre los actores políticos y sociales, incluso alude a una doble exclusión que consiste en la privación del bienestar social por parte del Estado y la pérdida de sentido de comunidad por el propio grupo de pertenencia.

Precisamente, el sufrimiento social indica la pérdida de los lazos sociales, ya sea por la pobreza, el desamor o la ignorancia, o bien, por la desesperanza y la indolencia. En este proceso, el lazo social “elemento de integración del sujeto al todo societario y componente clave de la amalgama de la sociedad.” (Carballeda, 2013: p. 47). La pérdida del lazo social implica la efectividad de la dominación social cristalizada en la desesperanza.

Ante la exclusión social, indicada por el hecho social, la cuestión social, la racionalización del otro, la dominación social y el sufrimiento social, así como la pérdida del lazo social, el Trabajo Social ha desarrollado un dispositivo de intervención que consiste en la protección social –prevenir, aminorar y enfrentar los riesgos que producen las desigualdades sociales, teniendo como horizonte la desaparición de la vulnerabilidad en sujetos de intervención.” (Carballeda, 2013: p. 63).

De este modo, la protección social en tanto indicador de la efectividad del dispositivo de intervención, está vinculado a la promoción social –apuntaba a que los destinatarios de derechos salgan del lugar de riesgo y puedan mejorar sus capacidades de integración social, dentro de proyectos colectivos.” (Carballeda, 2013: p. 64).

Por lo tanto, el Trabajo Social como dispositivo de intervención ante los efectos de la Biopolítica –Necropolítica y Tecnopolítica– tiene como objetivo estudiar la genealogía de los hechos sociales para develar la cuestión social, mediante la sistematización de casos de racionalización del otro, dominación social, sufrimiento social, lazos sociales, protección social y promoción social (ver Figura 1).

figura-1

Figura 1. Trabajo Social como dispositivo de intervención en el hecho social

En síntesis, el Trabajo Social como dispositivo de intervención –protección y promoción de los derechos y necesidades básicas de grupos vulnerados, marginados o excluidos del desarrollo humano– incidiría en la cuestión social mediante el establecimiento de los temas centrales para su discusión (hipótesis 1). Reduciría la dominación social a través de difusión de la equidad (hipótesis 2). Desarticularía el sufrimiento social por la vía de una vida libre de violencia (hipótesis 2.2), Incentivaría el lazo social con la apertura a la diversidad de los grupos y sus relaciones afectivas (hipótesis 1.2) y por último, modificaría la racionalización del otro al promocionar sus capacidades individuales, pero sobre todo colaborativas (hipótesis 1.1; 1.2.1; 2.1; 2.2.1).

 

  1. Discusión

El aporte del presente documento al Trabajo Social estriba en la sistematización de hipótesis concernientes a un dispositivo de diagnóstico, intervención y evaluación. Esto es así porque la historia del Trabajo Social que va de la beneficencia a la consolidación de dispositivos evidencia un proceso de exclusión o hecho social que estaría indicado por 1) la cuestión social, 2) la dominación social, 3) el sufrimiento social, 4) la pérdida del lazo social y 5) la racionalización del otro. Cada una de estas fases ha sido contrarrestada con la protección y la promoción social de los derechos fundamentales y las formas de convivencia básicas libres de violencia.

Sin embargo, al tratarse de un dispositivo de intervención supeditado a las políticas públicas y sociales –Biopolítica; Necropolítica y Tecnopolítica cada vez más frecuentes y preponderantes en América Latina–, entonces es indispensable una revisión histórica de las formas de gobierno y los regímenes de Estado con la intención de establecer el sistema político acorde a la Trabajo Social como dispositivo de intervención en el proceso de exclusión social.

En virtud de que los sectores vulnerados, marginados y excluidos son en quienes más impacta el proceso de exclusión social, es menester intervenir de acuerdo a la historia local del poder de gobernantes o caciques. En este sentido, el dispositivo de intervención estaría supeditado a la disponibilidad de recursos comunitarios y a las capacidades de grupos oriundos como migrantes en el contexto o nicho de estudio, intervención y evaluación.

Por consiguiente, una asignatura pendiente del Trabajo Social como dispositivo de intervención será la articulación con las políticas públicas y sociales en relación con los grupos excluidos, marginados o vulnerados en sus derechos y garantías más elementales.

 

  1. Conclusión

El trabajo social como dispositivo de intervención ante la BiopolíticaTecnopolítica y necropolítica– supone un proceso de exclusión social –cuestión social, dominación social, sufrimiento social, lazo social y racionalización del otro– que podría contrarrestarse con la promoción de los derechos fundamentales, así como la instrumentación de política orientadas a la protección social y no a la administración de la comunicación y las emociones de la sociedad civil.

 

[1] Doctor en Educación, Profesor de Tiempo Completo, UAEMEX-UAP, Huehuetoca: jaaguilarf@uaemex.mx
[2] Doctorante en Trabajo Social, Profesor de Carrera Titular “C”, UNAM-ENTS, Coyoacán: jorheval@unam.mx
[3] Doctor en Administración, Profesor de Carrera Titular “B”, UNAM-ENTS, Coyoacán: javierg@unam.mx
[4] Maestra en Estudios de la Ciudad, UACM-campus Tezonco: angeles_dca@yahoo.com.mx
[5] Estudios de Doctorado en Psicología, Profesor de Asignatura, UAEMEX-UAP, Huehuetoca: cgarcial213@profesor.uaemex.mx

 

 

 

Referencias

Boudieu, Pierre. (1999). La dominación masculina. Barcelona: Anagrama.
Carballeda, Alfredo. (2013). La intervención en los social como proceso: Una aproximación metodológica. Buenos Aires: Espacio.
David, Natalia., Guevara, Nora., Rubio, Johan., Fernández, Carolina. y Sierra, Juan. (2011). Trabajo Social en América Latina: Aproximaciones históricas. Plaza Pública, 4 (5), 72-97
Durkheim, Emile. (2001). Las reglas del método. México: FCE
Foucault, Michel. (2003). Vigilar y castigar. Buenos Aires: Siglo XXI
Gómez, Sandra. (2015). La cuestión social y su articulación con el Trabajo Social. Tabula Rasa. 22, 285-305
Malagón, Edgar. (2012). Fundamentos del Trabajo Social. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia
Tarazona, Emilio. (2015). Biopolítica, tecnopolítica y necropolítica. La cohesión en las estrategias de poder o una racionalidad gubernamental integrada en la era del capitalismo terminal. Errancia Litoriales, 12 (4), 11-75
Weber, Max. (2002). Economía y sociedad. México: FCE

 

 

 

 

“Caracol Púrpura ”. Fotografía de Richard Keis
“Caracol Púrpura ”. Fotografía de Richard Keis

 

 

 

Para citar este texto:

Aguilar Fuentes, José Alfonso, et.al. «El Trabajo Social como dispositivo de intervención ante la biopolítica, la tecnopolítica y la necropolítica» en Revista Sinfín, no. 20, noviembre-diciembre, México, 2016, 37-43pp. ISSN: 2395-9428: https://www.revistasinfin.com/revista/

 

 

 

 

 

 

Cruz García Lirios

Doctor en Psicología por la UNAM, Profesor de asignatura, UAEM-UAPH.

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