Pulsar

Pulsar: es una estrella de neutrones que emite radiación pulsante periódica. La señal del primer pulsar que se detectó, tenía un intervalo exacto de 1,33730113 segundos. De hecho, cuando en julio de 1967 Jocelyn Bell y Antony Hewish detectaron ese patrón de radio, pensaron que podrían haber establecido contacto con una civilización extraterrestre, dada la precisa regularidad de la emisión. Existe la hipótesis que los pulsares son creados de forma artificial, construidos, tal vez, con algún propósito.
Carl Sagan

Te veo dormir. Cada vez que respiras se sacude la orografía delineada por tu cuerpo cubierto bajo las sábanas. Levanto los estratos de la tela y miro tus senos. Antes de verlos por primera vez, pensaba que el color de los pezones de las mujeres era el mismo que el de sus labios; pero no, tus areolas tienen un tono más tenue que el del resto de tu piel. Tu ombligo: sabe salado y cuando lo beso emergen pequeñas islas que estaban sumergidas cerca de tus pezones. Me gusta poner mi cabeza en tu abdomen y escuchar los sonidos que habitan dentro de ti. Y la forma en que respiras, mientras duermes. Siempre emites un suspiro profundo y tres, que duran un poco menos, siempre, tres y uno, tres y uno.

Cuando el pulsar PSR 1919 21 fue descubierto, los astrónomos pensaron haber detectado una señal enviada por una civilización distante. ParecPSR- 18ía ser un código Morse que contenía información. Sin embargo, después de años de intentos por descifrar la emisión, no se pudieron hallar datos que pudieran ser interpretados. Se consideró como un fenómeno preciso, pero natural. Sin embargo, dentro del brillo del pulsar, estaba encriptada la luz que perforaba el material obscuro del espacio, los estratos de la atmosfera terrestre, para finalmente llegar a la única entidad capaz de recibirla e interpretarla. El mensaje que se repetía desde hacía millones de años fue el hallazgo de una raza que estudió el origen del universo: la reacción química que hace que dos seres quieran estar juntos, que se contemplen mientras duermen, es el mismo que activó el big bang. La señal se generaba en un intervalo de un destello profundo y tres que duraban un poco menos, tres y uno, tres y uno.

Te veo dormir y contemplo la forma en que las fosas de tu nariz parecen llenarse por la brisa de un mar distante y desconocido, que hace que tu cuerpo se eleve debajo de la sábana, como una isla flotante en medio de ese océano. Parece que tu respiración fuera el intérprete de algo con un significado universal, y tu respuesta a ese misterio, sólo el compás de tus suspiros.

Para citar este texto:

Hernández, Óscar. «Pulsar» en Revista Sinfín, no. 18, julio-agosto, México, 2016, 59-60pp. ISSN: 2395-9428: https://www.revistasinfin.com/revista/

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