Pareciera que nada tengo
que nada ha bajado a la página,
que ningún verso se ha desatado
de la rama de la noche.
Que nada es posible.
Pongo mis hojas al sol para verles crecer sus raíces
lodo que dé muerte a ese blanco inaudito
que todo inicio es.
Preocupa a veces por sus dimensiones
por la inexactitud en lo que dice.
Se prolonga un intermedio entre verso y verso
y así la fronda cae,
tiende puentes de lianas
donde pasarán espirales de formas encorvadas,
figuras, y todo acertijo que dará muerte
al diurno albor nacarado
pero no.
El intermedio se prolonga
descansa entre línea y línea.
Su enorme vacío se dilata
hasta las horas altas de maleza
en que yo suspendo el transcurrir
de pies ajados por lajas avaras,
ásperas en el intento
de conducirme a descifrar.
Víctor Argüelles
(Tuxpan, Veracruz, 1973). Es maestro en Estudios de Arte y Literatura por la UAEM Morelos y licenciado en Artes Plásticas por la Universidad Veracruzana. Egresado del Posgrado de Especialización en Literatura Mexicana del Siglo XX, UAM Azcapotzalco y del Diplomado en Creación Literaria, Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia (INBAL). Autor del poemario Signos de espera (CdMx, 2018). Ha publicado poesía en Sinfín, Opción, Timonel, Nocturnario, El Búho, Periódico poético y Tintero blanco, entre otras. Antologado en Pandemials (Chihuahua, 2021), Raíces a una voz, IV° Encuentro de Poetas y Narradores José Rubén Romero (Michoacán, 2019), A donde la luz llegue, IV° Encuentro Nacional de Escritores Jóvenes Jesús Gardea (Chihuahua, 2018), Los 43 Poetas por Ayotzinapa (CdMx, 2015), Poesía para el fin del mundo (Baja California, 2012) y Animales en su tinta (Chiapas, 2007).