Moixco / Tu rostro


Poesía náhuatl

   

Cuando ce panoa ne barranca y ce otzintli oncate miac chochcome,
nika chochcome tlejco itech imamayohua iguaamo mota hasta politoque.
Ninteteme cate santlacpac igua sanmotoshahua itesh soquitl,
mocaki inzatsilis de nika tename.
¿Tlano inchihua? ¿Tlan chihua? ¿Tlano chihua tlecamoth temoa de nonca?
Xmoisxpacpaca icatlali,  isxmohuahuatzi icanonmangas.
Amo xmoquitzquiz moixco, nincecec cetlahtia, moixco chichiltic, moixco zatzallani,
non motlayapohua panoa itesch nonlesto de nontlacecahuitl.
Noxtiotlac ompano nika
onextlalijque mancuiti tlehili para piome,
onextlalijque mancuiti queso para tlacuasque,
onstaya miac vuelta,
omahuiltiaya ictictlalicochahuac
momahua quixquiasoquitl.
Xmoisxpacpaca icatlali, isxmohuahuatzi icanonmangas.
Amo xmoquitzquiz moixco, nincecec cetlahtia, moixco chichiltic, moixco zatzallani,
non motlayapohua panoa itesch nonlesto de nontlacecahuitl.
Otiacque tiopa mero ixtlapoyuhuatoc,
citlalteiguameztli gualachichtoque huejca,
ocmocopato itechcali.
Onpanoc itechoctli iguaontzitac,
inquitsacua noxtololohua
oncate cocone itecuahuitl, te ompa tica.
Mixtlatis nincecec itechmixco ixmocuatlaquenti,
moixco chichiltic, moixco zatzallani,
non motlayapohua panoa itesch nonlesto de nontlacecahuitl.
Inquitsacua noxtololohua, te ompa tica.

Ahí en la barranca cruzando la vereda hay mucho niños, saltan y cantan,
revueltos casi sin distinción trepan las ramas.
Las piedras sueltas se resbalan por el lodazal,
se oye el grito de sus madres.
¿Qué hacen, qué haces que no bajas de ahí?
Anda, enjuágate la cara con las tierras sueltas y sécate con las mangas.
No te toques el rostro, el frío lo quema y cada día es más colorado, tus mejillas partidas
y tus lunares se cuelan entre los listones de tu sombrero.
Pasé todas las tardes por aquí,
me mandaron a comprar maíz para los pollos,
me mandaron a comprar el queso para la comida;
mientras, te veía una y otra vez.
Jugaban en la tierra húmeda,
tus manos agarraban el lodo.
Anda, enjuágate la cara con las tierras sueltas y sécate con las mangas.
No te toques el rostro, el frío lo quema y cada día es más colorado, tus mejillas partidas
y tus lunares se cuelan entre los listones de tu sombrero.
Fuimos a la iglesia cuando mero anochece,
las estrellas y la luna se asomaban a la distancia.
Caminamos de regreso a la casa,
pasé por la vereda y te vi.
Cierro los ojos
hay niños en el árbol, tú estás ahí.
Cúbrete del frío que te quema la cara
tu cara está roja, tus mejillas partidas
tus lunares se cuelan entre los listones de tu sombrero.
Cierro los ojos, tú estás ahí.

Leandro
Para citar este texto:

 

Muñoz Peralta, Rocío. «Moixco / Tu rostro» en Revista Sinfín, no. 3, enero-febrero, México, 2014, 47-50pp.
https://www.revistasinfin.com/revista/

Rocío Muñoz Peralta

Diletante de la filosofía, de la literatura y del cultivo de las lenguas. Hace poco descubrió su gusto por Muerte sin fin de José Gorostiza. Hay una frase recurrente en su memoria: “¿tienes intención de matarme? No hay carne ni sangre bajo este manto. Solo soy una idea.” Alan Moore.

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