No importa cuánto estemos a la deriva
Rebalsando en los escombros de una balsa perdida
No importa el hambre y la sed
Que atiborran la vacuidad del alma
Ni las visitas puntuales de los tiburones
Que previenen el porvenir del crepúsculo
No importan la desesperación y el llanto del hombre
Que se unen a la vastedad de las lágrimas de todo el tiempo
No importan el frío ni el calor
Que repican las costras de piel abrasada
No importa la soledad oceánica
Ni su asombroso espanto sin voz
No importa el miedo a lo que será
Que paraliza el tiempo y su naufragar
Siempre habrá un reloj puntual
Para escandir la hora y presagiar la llegada
Y una arena tibia
Para acoger a los errantes desahuciados
Y un pescador misericordioso
Para partir el pan y verter el vino
Y un corazón de brújula
Para enderezar todo rumbo perdido
Giacomo Perna
Nací en Nápoles, Italia (1993). Me gradué en la Università degli studi di Napoli “L’Orientale”, presentando una tesis sobre la relación entre realidad y ficción en la obra “Cien años de soledad”. Actualmente estoy estudiando un Máster de Literatura en la Universidad Libre de Bruselas, Bélgica. Cuento con un libro publicado en Italia por la editorial Bookabook, cuyo título es Caffé Nudo. Desde hace un tiempo me deleito escribiendo en español.
Eso Giacomo excelente poesía
Me gusta mucho como narra la soledad de un pescador que quedó náufrago en sus aguas que conoce día a día pero una circunstancia lo dejo ahí y su fe de que apareciera ese Misericordioso de la nada y que sus cordenadas se alinearan con las del náufrago y cumplir su deseo de llagar a casa.
Me gusto siga así excelente persona que la conocí en Costa Rica volcán Irazú
Che dolcezza infinita! Bravo, Giacomo! Profondo come sempre!