Es bien sabido por todos que la inmigración está cada día más en auge, por circunstancias que sabemos aún mejor, como son la economía, la seguridad y hasta el sueño típico de tener una vida mejor. Yo decidí emigrar a España hace 10 años, y bueno aunque mis motivos no fueron principalmente esos, el hecho es que vivo lejos de mi tierra, donde nací, como dice la canción, pero el cambiar a un país como España pensé que me facilitaría las cosas, según yo “los españoles quieren mucho a los mexicanos”, y a México; según yo la facilidad del idioma, y la influencia cultural me ayudarían, pero nada más lejos de la realidad. Para empezar, España es un país con comunidades autónomas, en donde cada una tiene, su propia cultura, idioma, política y hasta ideología, sin mencionar que todos se quieren independizar de España, algo un poco difícil de entender a la primera, pero que con el paso de los años lo vas captando, es decir no es que se quieran independizar de España, si no concretamente del Gobierno central que está en Madrid, y he ahí la confusión para los que venimos de fuera, según a la región que llegues, te hablan de una forma, te enseñaran algunas cosas, pero les aseguro que nada que ver con la idea que se tiene en México de España, en mi caso llegue a Cataluña, una región aparentemente rica, con industria y turismo, pero siempre luchando por su independencia, se habla catalán, que la primera vez que lo escuché al llegar al aeropuerto del Prat en Barcelona, y escuchar algo así como francés, mal hablado, me confundió, pensé que me había bajado antes y no en España, pero luego lo vas entendiendo –por favor, si se me sale alguna palabra de vocabulario castellano, pido disculpas anticipadas, no es que reniegue de mi identidad mexicana, pero con el paso de los años vas modificando tu vocabulario, sin darte cuenta, gracias. Volviendo al tema, Cataluña no acepta nada de España, curioso siendo de España, pero aquí están prohibidos los toros, las fiestas flamencas y todo lo que lleve el símbolo e identidad español, la sociedad se divide también en inmigrantes españoles –para mí algo muy curioso, por que es como si yo me fuera a vivir a Celaya, Gto., y fuera inmigrante en mí propio país. Pero es así, los inmigrantes españoles son los andaluces, los extremeños, principalmente, aunque hay gallegos, y uno que otro asturiano, este movimiento cedió en los años 70´s, cuando surgió esta posibilidad de crecimiento económico, que lograron los mismos inmigrantes; después están los inmigrantes de fuera, los de África, que son los Subsaharianos y los moros, como despectivamente les dicen, y que llegan en una especie de barcas de madera, pequeñas. En montones de 30 o 50 personas, muchas a pocos metros de la costa, se ahogan porque no saben nadar y al ver tierra firme se lanzan al agua, para lograr llegar a España , pero no lo logran, es un drama que se ve en las noticias, día sí y día también –algo que me hace recordar en todos esos mexicanos, que les llaman espaldas mojadas y que también viven el drama de la inmigración a Estados Unidos; luego están los que llegamos por avión, que somos los de Latinoamérica, y donde nos catalogan por inmigrantes de primera y segunda, los de segunda son los sudacas, como les llaman también despectivamente, y estas personas no vienen de uno en uno, casi siempre llegan familias enteras, pero no de padre, madre e hijos sino de cuñados, hermanos, primos, suegros, etc. Posteriormente, están los de primera, que somos los mexicanos y alguno que otro estadounidense, pero muchas veces a México lo confunden con Sudamérica, ellos dividen el continente en Norte Canadá y Estados Unidos y el sur de México hasta la Patagonia, por que según ellos es donde se habla español. En fin yo les tengo que dar clases de geografía muchas veces.
El caso es que llegar a un región donde es España, pero que para ellos no lo es, te crea un marco de confusión, que bien o te haces al bando de los catalanistas o al bando de los españolistas, no hay de otra, yo me he decantado por España, finalmente es la madre patria y el origen de muchos mexicanos, que han tenido abuelos o bisabuelos aquí, y por los que de alguna manera te sientes identificado por España.
Hasta la próxima.
Para citar este texto:
Alonso, Lucy. «Desde mi ventana: Inmigración» en Revista Sinfín, no. 1, septiembre-octubre de 2013, México, 9p. https://www.revistasinfin.com/revista/ |
Lucy Alonso
Soy mexicana, resido actualmente en España, mi nivel de estudios es Licenciatura en Administración de Empresas, soy empresaria, y me encanta escribir sobre las anécdotas que he tenido en mi vida, porque soy joven y tengo mucha experiencia de vida, he viajado mucho, me dedico a las exportaciones y he conocido a miles de personas por el mundo.