A Roque
Me reencontré con el dolor
entre el hedor de las calles
y el llanto de niños desconocidos.
Lo hallé como objeto olvidado,
bajo el polvo,
cubierto con máscara de soberbia.
Reconocí mi dolor en una foto de mi padre,
donde la soledad se le escurría por las cejas.
Lo reconocí en mis entrañas marchitas,
donde las lágrimas esperan mi último derrumbe.
Reconocí el alarido oculto en mis ojos,
en mi barbilla.
Reconocí en su foto los mismos ojos, mis ojos.
Lo reconocí en estas palabras,
en la risa del verano, las hormigas y las chicharras.
Ahora lo sé;
lo único que me queda es el apellido.
San Salvador, 2018
ECLIPSE
Descubro mi fe en la verdad de las sombras.
El árbol deja de ser verde,
revela su oscuridad
Ráfaga de viento
asoma el follaje temblante.
Miro mi sombra,
y en un instante desaparece mi carne.
De velo mi piel.
Mi piel develo.
El claroscuro retrata las piedras.
Un eclipse fecunda mis huellas.
Tímida sombra soy.
Para citar este texto:
Fernández López, Claudia Saraí. «Bienvenida» y «Eclipse» en Sinfín. Revista Electrónica, no. 24, año 5. México, marzo 2019, pp. 9-10 ISSN: 2395-9428: https://www.revistasinfin.com/revista/ |
Claudia Saraí Fernández López
(Toluca, México). Ha participado en congresos nacionales e internacionales sobre Lengua y Literatura. Ha colaborado en revistas de divulgación y crítica literaria. Recientemente publicó su primer poemario Tiricia bajo el sello de Plétora Editorial. Es estudiante del Doctorado en Humanidades, con énfasis en Estudios literarios por la Universidad Autónoma del Estado de México.