Qué extraños son los días nublados,
tambaleándose entre luz y sombras.
Entretenidos quién sabe en qué,
despertando quién sabe cuando.
¿A qué se niega un día nublado?
No lo sé.
Tal vez romperse en lluvia le agobie
o contemplar la mañana incesantemente,
artificial y acostumbrado.
Solo.
Abandonado a la claridad que oscurece las sombras.
Quizá lo extraño es su rebeldía:
Contener el Sol en un respiro,
en destellos nocturnos diluirlo.
Tal vez, quizá, fue innecesario.
¡Qué remedio!
Así son los días cuando se han nublado.
Para citar este texto:
Casado Gallegos, Daniel. «Días» en Revista Sinfín, no. 1, septiembre-octubre de 2013, México, 33p. |
Daniel Casado Gallegos
(Ciudad de México, 1987). Interesado principalmente en la filosofía del lenguaje y teoría de los géneros. Ha colaborado en la revista Punto en Línea de la UNAM.