Por Nizar Qabbani
Trad. Edgar Daniel Maldonado
Él me hace escuchar cuando baila conmigo
palabras que no son como palabras
me toma por debajo del brazo
me planta en el mejor nubarrón;
y de lluvia negra, en mis ojos
caen chubascos, chubascos…
Él me lleva consigo, me lleva
a una tarde rosa en los balcones
y yo, como una niña en sus manos
como la pluma que es llevada por las brisas
yo, yo, yo, en sus manos…
Él me regala el sol, me regala un verano
me regala pedazos de años
él me dice que soy una obra de arte
y que soy igual a mil estrellas
y que soy un tesoro
y que de todas las pinturas que él vio
yo soy la más bella
Me narra cosas que me marean
que me hacen olvidar la pista de baile
y los pasos del baile.
Palabras que transforman mi historia
me hacen, me hacen,
me hacen una mujer por momentos.
Construye para mí un castillo,
y no vivo en él, no vivo en él
y no vivo en él, excepto en momentos.
Y regreso a mi mesa
y nadie me acompaña, excepto las palabras.
Edgar Daniel Maldonado
Traductor del árabe. Amante de la poesía y la filosofía islámica.