Jugábamos en la cumbre final de nuestra infancia.
Risueña sinfonía voces arriba,
nubes transfiguradas, animales fantásticos
saltaban enlazándose
plenos paisajes y parvadas de niños.
Hasta la realidad cabía en aquella época.
Soñaban sueños con nosotros,
contagiaban crepúsculos.
Juguetes de papel al reflejar el cielo.
Él era un río naciendo entre montañas,
corría creciente, jubiloso alborotaba trinos.
Parecía un tallo defensor de los bosques.
Lúdicas alas incansables
por el viento repleto de coníferas.
Caballos nocturnos asomaban los ojos,
Inasibles luciérnagas, crines infinitas.
A trote imaginario el pequeño partía.
En la cima invertida
púbica luna nos besaba la espalda.
Resplandor urbano, relincho inesperado:
Fascinados contábamos iguales calendarios
pero la sombra de mi alma era más larga.
Arrullados en brazos de inicial adolescencia
le contemplaba cabalgar diligente.
Yo, plácida insomne confinada
ofrecía culto precoz a los abismos.
Para citar este texto:
Victoria, César Luis. «Relincho inesperado» en Revista Sinfín, no. 21, año 4, México, enero 2017, 31p. ISSN: 2395-9428: https://www.revistasinfin.com/revista/ |
César Luis Victoria
Nació en Tuxpan Veracruz, muy joven emigró a la CDMX, actualmente reside en Ecatepec de Morelos Estado de México. No se considera escritor sino trabajador, pues ha laborado en empresas siderúrgicas, metalmecánicas y de alimentos. No obstante, ha escrito un volumen de poesía y una novela inéditos, actualmente trabaja en una colección poética y otra de cuentos.