Seis jóvenes fallecieron y tres más resultaron heridos la madrugada de
ayer luego de que dos autos chocaron en la calzada de Tlalpan. Sólo dos
de las personas fallecidas fueron identificadas en el lugar de los hechos por uno
de sus familiares: Andrea Hesselbart de 22 y Carlos Federico Hesselbart de 25.
Algún periódico, 5 de junio de 2011
Yo que te pensé
Yo que a veces
sólo a veces
te sabía
¿Para esto desgajarme la boca?
¿Para tragarme
todos los nombres del abismo?
Para ser árbol incendio
úlcera vegetal
mi propio infierno florido
ceñido al torpe y arrogante precipicio
paraíso de niebla
cadáver suspendido
¿Para esto cantar?
Para que el corazón implote
y se me vuelva una membrana luminosa
que no alcanza a alumbrar
el cotidiano vibrar de la materia
un despertar de hojas
en la tumba deliciosa de mi boca
¿Para esto confesar?
Gritar
que bajo las uñas me crece
una canción de cuna y sombra
arañando el intacto
inalcanzado
inexpresado
sólo in memoriam
recuerdo-anhelo
de estrellas fermentando su sangre
en el manto atmosférico de la condena
¿Para esto desollarme las palabras?
Arrancarles
la epidermis de dolor
que traen atada
Mis pobres hijas mentirosas
imprecisas
jugando al escondite con la muerte
para escapar del vómito de cada día
¿Para esto repararme?
¿Acomodar el alma
a la medida de una boca cerrada?
Para viciar la inabarcable celda
que en la carne brota y resucita
el más burdo placer del ciego
que des-oja el rostro de la niña
¿Para esto alumbrar hasta fundirme?
¿Para esto coagularme la garganta?
Para ser la cuerda
el girasol vocal
incapaz de soportar
el escándalo solar de la rutina
¿Para esto existir?
Qué mejor sería
—hermano, diosa,
musa famélica y podrida—
qué mejor sería
consumirme las manos
y acabar en silencio
cada uno de mis días.
María Magdalena Alpizar Díaz
Es Licenciada en Letras Iberoamericanas. México, D. F., 1988. Los libros y el teatro por encima de todo. Ha participado en algunos cursos de la Fundación para las Letras Mexicanas (Xalapa 2010 y Monterrey 2012) y publicado en diversas revistas y suplementos literarios. Actualmente le pagan por corregir los textos de los otros. Espera que algún día le paguen por los propios.