Ojos que me ves, tu imetztli1 quebrada de tiza,
encorvado, ya cansado, somnoliento ¡escucha!,
sólo esta vez escucha como truena el mezquite
se crujen sus entrañas en el incendio.
Arde, pero arde más mi corazón extrañado de tu nacimiento
¿Cómo naciste en geográfico tan desierto?
Esa es mi mirada de tu muerte:
ahí estuviste, paradito en el trazo de serpiente azafrán,
las columnas una por una en silencio retachaban mi grito
―¡Antonio Guevara, adiós!―
que el lucero, de dos en dos (…) tlahtocayotl.2
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1Luna
2nacerán iguales.
Para citar este texto:Muñoz Peralta, Rocío. «Tlahtocayotl» en Revista Sinfín, no. 1, septiembre-octubre de 2013, México, p. 32: https://www.revistasinfin.com/revista/ |
Rocío Muñoz Peralta
Diletante de la filosofía, de la literatura y del cultivo de las lenguas. Hace poco descubrió su gusto por Muerte sin fin de José Gorostiza. Hay una frase recurrente en su memoria: “¿tienes intención de matarme? No hay carne ni sangre bajo este manto. Solo soy una idea.” Alan Moore.
No entendía muy bien el poema, pero ahora que me lo explicaste, suena mas hermoso que antes…