«A golpe de linterna»: una antología de Liliana Pedroza

A golpe de linterna. Más de 100 años de cuento mexicano
Antología de Liliana Pedroza
México, Ed. Atrasalante, 2020.

Imagen A golpe de Linterna Antología del cuento mexicano

Cuando hablamos del cuento mexicano, los primeros títulos que se nos vienen a la mente son los escritos por hombres. Esto es así, debido a los diferentes aspectos que nos permiten atender la historia literaria e, incluso, a la crítica. Los aspectos sociales y culturales han permeado en la forma en cómo conocemos. Liliana Pedroza indica: “Salvo contados ejemplos, la labor cuentística de las mujeres no tuvo espacio en las antologías en todo el siglo XX sino hasta las últimas dos décadas derivado del impulso de los movimientos feministas de la época y las condiciones sociales que poco a poco fueron favorables para este grupo históricamente oprimido”. Eventualmente, también hemos sabido de algunas escritoras que se han dedicado al género con gran maestría, sin embargo, parece que hay un develamiento sobre muchas otras autoras. Liliana Pedroza ha dedicado su investigación a las escritoras mexicanas a lo largo de más de un siglo, mostrando que hay más de las que hemos creído.

La labor de la investigadora ha ido más allá de sólo enlistar una serie de apelativos y títulos, que si bien, estos datos nos consienten seguir indagando, la antologista ha buscado y rebuscado en cada época y lugar, para recabar los textos y libros, leerlos y dar un panorama amplio del cuento mexicano. La otra historia del cuento integra, más que dividir, así conjunta una línea de escritoras que, en muchos casos fueron relegadas, y aquellas cuentistas que se han ganado su lugar en la literatura mexicana.

El título de la antología, de acuerdo con la investigadora, se recupera de una frase de Andrés Neuman: “la novela es la luz del día. O de la luna llena. El cuento, sólo un golpe de linterna”. Un golpe de linterna que ilumina un instante, un lugar, lo cual también puede ser el faro que orienta al concurrente. El proyecto reúne cien cuentos de cien cuentistas que fueron elegidos: “entre más de 500 autoras (que han escrito al menos un libro de cuentos) y de entre más de 900 libros”, en un lapso mayor de 100 años, que inicia en 1910 con el primer libro publicado por una mujer, hasta el año 2018, poco antes de que la obra viera la luz. Esto, por supuesto, nos habla del trabajo de indagación histórica y literaria que tuvo que llevar Pedroza, lo que es de rescatar es la pesquisa de todas estas autoras de las que poco se sabe, cabe indicar que: “además de los criterios de calidad se puso especial cuidado en recoger las voces que se encuentran fuera de foco de atención […]”, esto resalta debido a su aportación literaria, cuyos resultados faltarán por ver en generaciones futuras. Una observación que resulta interesante del estudio es —dice Pedroza en la nota introductoria— que: “sin duda la invisibilidad de las autoras otorgó una ventaja: al no ser vistas tuvieron la libertad de escribir tomando riesgos”. En este sentido, el reconocimiento a las escritoras desconocidas nos aporta más allá de los nombres, nuevas estructuras.

Otro punto que es de considerar en esta antología es que reúne a las cuentistas en una cartografía amplia de la identidad nacional: “articula la literatura mexicana no como un mapa delimitado por sus fronteras políticas sino como una región pluricultural y plurilingüística donde son necesarias las voces de autoras que escriben en lenguas originarias y las mexicoestadounidenses que escriben tanto en inglés como en español”. Además, Liliana Pedroza ha optado por las historias cuyas protagonistas son mujeres: “porque consideré importante que, para desarticular estereotipos en la literatura, los lectores debemos encontrarnos con el tratamiento de personajes femeninos desde la escritura de las propias mujeres”.

La antología está dividida en tres volúmenes. Vale la pena mencionar que la colección tiene un diseño muy bello con ilustraciones de la artista Susana Ríos. Cada obra se distingue por su portada y color, brindado una señalización a los lectores.

Imagen: Portada. Cuentistas mexicanas. Tomo 1 Pioneras (A golpe de Linterna)

El primer tomo reúne a las pioneras y va de los años 1910 a 1959, en un total de 282 páginas; como su nombre lo indica, son las precursoras de una actividad en el que las mujeres deberán ir abriendo espacios; señala Pedroza: “las primeras décadas del siglo XX está enmarcado por autoras que disfrazaron su identidad a través de seudónimos (algunos de ellos masculinos)”, sin embargo, esto sólo fue una acción de tantas, dado que también encontraron los cauces para “proponer temas de interés político desde una perspectiva de género”, tanto en lo privado como en las luchas armadas. De acuerdo con el tiempo en el que publican las escritoras, era normalizada su situación subalterna, no obstante, también, el impulso para luchar, por ello: “El espíritu de este volumen es de mujeres combativas que ya reflexionan sobre el papel de la mujer en sociedad pero también sobre movimientos, problemáticas sociales comunes a hombres y mujeres como la Revolución Mexicana, el agrarismo y la migración”. Las autoras que se encuentran en este volumen son: Mimí Derba, María Luisa Toranzo de Villoro, Pilar Fontanilles de Rueda, María Luisa Ross, María Enriqueta, Laura Méndez de Cuenca, Dolores Bolio C. de Peón, Julia Nava de Ruisánchez, Tina Vasconcelos de Berges, Hortensia Elizondo, Leonor Llach, Amalia Fernández Castillón, Talía E. Quinamor, María Helena Almazán, Lola Vidrio, María Esther Ortuño de Aguiñaga, Catalina D’Erzell, Asunción Izquierdo de Albiñana, Emma Dolujanoff, Magda Mabarak, Virginia Barreto, Nellie Campobello, Enriqueta de Parodi, Lourdes Garza Quesada, Raquel Banda Farfán, Irma Sabina Sepúlveda, Carmen Báez, María Luisa Melo de Remes, María Elodia Terrés, Blanca Lydia Trejo, María Luisa Vera y Luisa Carnés.

Imagen Portada Tomo 2 A golpe de linterna. Indumisas. Cuento mexicano. Escritoras mexicanas.

En el segundo tomo participan las insumisas, escritoras a quienes, en su gran mayoría, podemos reconocer. El recorrido de los textos es de 1960 a 2008. Las autoras son cercanas al medio siglo y maestras del género que hicieron escuela e influyeron en otras escritoras. Pedroza señala: “En este volumen se pueden ver las distintas caras de la maternidad, de la violencia hacia las mujeres, pero también una variedad de registros humorísticos como un modo para desarticular estereotipos”. A lo largo de 300 páginas podemos leer una muestra representativa de las autoras, aunque como indica la antologista, se recopilaron textos que no eran los más afamados, sin embargo, de gran calidad. En la introducción al segundo tomo, Pedroza agrega que estos cuentos son: “Historias donde las mujeres cuentan sus violencias y tejen una genealogía del dolor para finalmente liberarse de él”. Las autoras son: Elena Garro, María Elvira Bermúdez, Rosario Castellanos, Guadalupe Amor, Olga Arias, Bárbara Jacobs, Elena Poniatowska, Guadalupe Dueñas, María Luisa Puga, Adela Fernández, Inés Arredondo, Amparo Dávila, María Luisa Mendoza, Beatriz Espejo, Carolina Castro Padilla, Verónica Murguía, Manou Dornbierer, María Luisa Erreguerena, Ethel Krauze, Cris Villarreal Navarro, Gabriela Rábago Palafox, Silvia Molina, Brianda Domecq, Adriana González Mateos, Odette Alonso, Cristina Rivera Garza, Patricia Laurent Kullick, Bernarda Solís, Elena Madrigal, Ana García Bergua, Mónica Lavín, Gilda Salinas.

El tercer tomo es de las exploradoras, escritoras que hacen una exploración estructural en donde se “[…] intenta romper con el cuento clásico para abrir camino a relatos fracturados con una mínima tensión narrativa y una extensión con tendencia hacia la brevedad”, nos dice Pedroza. Este libro tiene una extensión de 324 páginas y reúne la muestra cuentista del año de 1990 al 2018. Una de las características que podemos calificar en éste es la diversidad. Aquí se incluyen los cuentos de las autoras chicanas y escritoras en lenguas originarias; agrega la investigadora: “Los cuentos de este volumen tienen temas como la migración, la identidad, la precariedad laboral, la violencia familiar, la corrupción y están, a su vez, atravesados por violencias que marcan la época actual: el narcotráfico, los secuestros y asesinatos de mujeres, la sobreexplotación de recursos naturales”. Las cuentistas que se pueden leer son: Elvira Aguilar, Edith Villavicencio, Julieta García González, Rosario Sanmiguel, Rosina Conde, Dulce María González, Cristina Rascón Castro, Iris García Cuevas, Nylsa Martínez Morón, Gabriela Torres Cuerva, Salud Ochoa, Virginia Hernández, Rebecca Bowman, Ana Castillo, Helena María Viramontes, Mariel Iribe Zenil, María de Jesús Velasco, Lilia Jiménez Guzmán, Laura Elisa Vizcaíno, Penélope Córdova, Liliana Blum, Socorro Venegas, Claudina Domingo, Ana Matías Rendón, Ilallalí Hernández, Tania Plata, Elma Correa, Adriana Azucena Rodríguez, Gabriela Conde, Sylvia Aguilar Zéleny, Maritza M. Buendía, Magali Velasco Vargas, Rose Mary Salum, Aniela Rodríguez, Lorel Manzano y Gabriela Damián Miravete.

Esta antología será sin duda un gran referente para el mundo literario, como para la forma de hacer investigación. Además, hay que señalar el compromiso que tiene Pedroza con el quehacer literario realizado por las mujeres, pues también se puede consultar su Catálogo del Cuento Mexicano, un espacio web en donde los lectores podrán encontrar los datos de las autoras y sus publicaciones, igualmente, algunos recursos que podrán ser de gran interés, como entrevistas y noticias.

Ana Matías Rendón
Ana Matías Rendón

Sin lugar de origen ni destino. Escritora. Es hacedora de imágenes con las palabras; Ghostwriter, para ganarse la vida y filósofa, porque no le queda de otra. Blog personal: https://anamatiasrendon.wordpress.com/

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