Cantos en el cañaveral / Cuicatl pan tlalouameh

A partir de este número y con el consentimiento del poeta Gustavo Zapoteco Sideño se reproducirá su libro bilingüe, náhuatl y español, Cantos en el cañaveral / Cuicatl pan tlalouameh, el cual contiene 19 poemas. Las fotografías que originalmente acompañan el libro le pertenecen a Noe Zapoteco Cedeño [sic]. El libro fue publicado en el 2004 y financiado por el programa de apoyo a las culturas municipales y comunitarias de la unidad de culturas populares e indígenas del Instituto de Cultura de Morelos. En esta primera entrega se incluye los agradecimientos y el prólogopara referencia de los lectores.

*Nota aclaratoria: la reproducción se ha hecho, siguiendo el original, sin embargo, se han hecho pequeñas correcciones de puntuación a las erratas de la primera edición, que no afectan al contenido de la obra, si llegara a contener algún equívoco que pudiera cambiar el sentido, entonces se optará por mantener el original, señalando como corresponde con un [sic].

Agradecimientos

Con todo el corazón doy las gracias a mi familia por todo ese apoyo incondicional, por haberme hecho posible otro sueño más, el haberme alentado con el cariño y amor familiar, así pues, les dedico este segundo sueño, con mucho amor a mis padres:

Estaban y Lucia [sic]

Por confiar en mi trabajo literario, a mis hermanos: Noe, a quien en especial quiero agradecer, ya que quiso que sus fotografías ilustraran este trabajo y así poder darle más valor cultural al libro, pues las imágenes hablan por sí solas, son un poema en imagen; Elizabeth, Rosalba, Manuel y su familia y con especial cariño a mis abuelos maternos:

Mi abuelita Tochi y mi tahuehue(†)por ser los mejores conservadores de nuestra gran cultura.

También quiero agradecer infinitamente a toda la gente que cree en mí, en mi trabajo y ve en él un gran valor cultural; ya que el primer sueño realizado años atrás, así lo demostró, el cual me motivó a seguir en el apasionante mundo de las letras y a seguir buscando nuevos mecanismos y esquemas para seguir dando a conocer, registrar y conservar el gran acervo cultural del pueblo nahua.

Si, en esa incesante búsqueda fuimos beneficiados por el PACMyC y poder realizar este segundo sueño, gracias a la Psicóloga Dalel Álvarez Ganem por haberme motivado a participar en sus programas a cargo, a la Lic. Roció Castañeda Pineda, [sic] por todo el apoyo brindado en la configuración del proyecto, al Ing. Carlos Vargas por su confianza depositada en mí, en mi sueño, a la innumerables gentes de Morelos y los distintos pueblos de Guerrero y Puebla, el haberme permitido adentrarme en la privacidad de sus vidas y poder así crear poemas basados en una realidad que se vive y poder ser yo mismo, gracias a todos ellos y a aquellas personas que no recuerdo, pero que con sus comentarios me alentaron a seguir creando literatura nahua y a permanecer en este fascinante mundo literario.

PRÓLOGO

Impulsado por el amplio amor a los suyos y a lo propio, Gustavo Zapoteco Sideño ha logrado en esta obra tender varios puentes por los que transitan diferentes voces, uniéndose y recreándose a través de un abanico de espejos culturales. En primer lugar, está su voz que a veces es el puente de las voces de quien no han podido hacerse escuchar. Voces de un pueblo que llora la partida de su gente ante la desesperanza de la pobreza, el dolor de los que se van a “vivir” y trabajar hasta extenuarse en el cañaveral en una casa ajena, la congoja de ser niño y trabajar sin infancia, el sufrimiento que acompaña las enormes vicisitudes de ser mujer, según ciertas normas tradicionales injustas y ni siquiera poder expresarlo abiertamente porque “la mujer nació para sufrir y callar” y sobre todo el estar lejos de todo lo que representa nuestra casa. También están las dulzuras, las ternuras, las esperanzas hechas palabras y la veneración a lo propio como puentes para cruzar la situaciones más dolorosas y apremiantes.

Gustavo se mira en el espejo de la vida de los jornaleros con quienes comparte una afinidad en su ser indígena, ya sea como nahuas o como tlapanecos. También los jornaleros le son afines, como hermanos de clase, los cortadores de caña. El lector se verá reflejado en estos espejos en el que podrá apreciar el reflejo de lo que le es común y de lo que es ajeno, sintiendo una cercanía que tal vez no sospechaba.

Al igual que en su libro anterior, CUICATL IN YOLOTL, CANTOS DEL CORAZON, en la voz de Gustavo y las voces que en ellas concurren se aprecia una sensibilidad privilegiada, guiada por la mirada irrenunciable de su herencia cultural indígena. Este ramillete de cantos se va presentando como si se estuviera tendiendo una ofrenda, así sean personajes infantiles o protagonistas del mando como cabos y capitanes, o las flores de cempoalxochitl, o bien las piedras que no tienen niños que jueguen con ellas, la cruz, la gladiola, el lodo, la flor de cacaloxochitl, el gavilán, las langostas, el girasol, todos tienen un manejo fiel a los sentidos y significados de esta herencia cultural.

Está trazado en la obra de Zapoteco un puente entre la lengua nahua y el español, lo que no es nada fácil cuando se intenta traducir sin que se borren o se diluyan o se mal interpreten, ni la esencia, ni las formas. Cada lengua representa una manera original de ver y entender el mundo y de cómo comunicarlo. En cada de una de estas lenguas esta vertida la cultura de quien la maneja como suya. Encontrar los equivalentes en español de las metáforas en nahua, no es fácil, se requiere alguien que tenga el nahua como lengua materna o que se halla penetrado en él cómo León Portilla. Precisamente a él le debemos las interesantes traducciones de los manifiestos en náhuatl del Gral. Emiliano Zapata. León Portilla hace una re traducción del náhuatl al español de estos manifiestos que originalmente fueron escritos entre 1910 y 1919, y traducidos al náhuatl, entonces. Ahí nos muestra la distancia tan grande que hay en la manera como expresamos la misma situación desde las dos lenguas. Cuando en español se leía: “nosotros estamos en guerra para recuperar nuestras tierras”, la versión en náhuatl decía: “nosotros en la amargura de la muerte queremos que regrese nuestra madrecita, la tierra”. También Gustavo Zapoteco recorre las dos lenguas en un itinerario de ida y vuelta.

Ha habido varias voces como las del Dr. Portilla y la de Alfredo López Austin, que han logrado adentrarse en la vida y en el pensamiento pasado y presente del mundo indígena, tendiendo también sus puentes hacia la sociedad en general para transmitir ese conocimiento. Algunos extranjeros como Bruno Traven cuyas obras son verdaderos ventanales al mundo indígena han sido importantes. Sin que las obras de los autores como los apenas citados dejen de ser valiosos y necesarios senderos y puentes no dejan de ser miradas desde afuera. Las voces de Chiapas que después de 1994 han multiplicado las voces desde adentro que cada vez más audibles y cada vez más sonoras. [sic]

Hoy que se trata de borrar el pasado, el presente y el futuro de los pueblos y las culturas indígenas se hace necesario escuchar las voces como las de Gustavo Zapoteco para hacer conciencia de la penosa e injusta manera en que viven millones en nuestro país, para educar y enriquecer nuestros espíritus y para lograr dentro de la diversidad cultural una verdadera justicia social en una convivencia de respeto y afecto.

L. Miguel Morayta M.
Ocotepec, Mor. 2004

ACAHUAXOCHITL

¿Tlica tixuca?
¿Tlica tixuca, acahuaxochitl?
Maca tixuca, maca tixuca
noihqui timelacuahle,
titopilque inic ihtacualtzin on ilhuitl xantocrutzin,
nepan pan yolotepetl,
nepan canon chanti in moxtli,
canon nemi in caltlaloc,
canon itopilmeh nechapahqui itlanahuiltin
inic palehui in tlacatl.
Titopilhua inic huiyacuahle in Teocahli,
maca tiamahtli, xoctinemiz celti,
ma occepa moicnihuan noihqui nemi nican,
in huiyac cacaloxochitl ica in miyetlapahlin,
tlin topilti inic cozcatl in crutzin
in cempoalxochitl,
tlin topilti inic cozcatl ihuan pan xalo noihqui nemice.
Maca tixuca,
xoctinemiz celti,
noihqui nihnemi nahua,
zancenatinemi in huin monemitiz,
maca tixuca,
xoctinemiz celti.
Maca tinexicol on yehuameh,
maca tinexicol on agapandoxochitl,
maca tinexicol on nardoxochitl, paraisoxochitl,
irixochitl, margaritaxochitl, on gladiolaxochitl,
tlin yehuameh noihqui yexochimeh,
ohualaque cuitlpan ihuan yezcahuazque pan altépetl,
inic nemipan hueycahli ihuan teocahli,
yeitzacoque, xoc hueli ihta in milan,
xoc hueli huiyaque on xihuitl,
xoc hueli matizque,
on quipitz on cehua ahacatl,
tlin chanti ihuan quipitz pan tlahli.
Maca tixuca,
maca tinemi ahmantli,
tahua tiince, timixtocaro nemi
pan in Teocahli itech tepetl,
yehuameh pan Teocahli in altépetl,
maca tixuca, maca tixuca,
totatzin quinequi zan ince,
ye iconemeh,
¿Anca icuh oquinequi?
Zan icelti, zan icelti,
quihpiya itlahto,
tipahqui in yolotl,
tihuetzi ica tonaltzintli,
tihuetzi ica on moxtli ihuan on ahacatl,
nemiti, nemiti tlin monemiti quen cochi,
tinemiliz, timitohtique ihuan huiyaque,
in teocahli tlin tehua timechtocaro.

FLOR DE ACAHUAL

¿Por qué lloras?
¿Por qué lloras flor de acahual?
No llores, no llores,
también tú eres importante,
servirás para adornar la fiesta de la cruz,
allá en corazón del monte,
allá donde vive la nube,
donde está la casa de Tlaloc,
donde sus topiles esperan contentos su orden
para ayudar al hombre.
Servirás para perfumar el Teocahli,
no estés triste, que no estás sola,
tus otras hermanas también están aquí,
la olorosa cacaloxochitl con sus variados colores,
que servirán para colgar de la cruz,
el cempoalxochitl que guirnalda
o macetero también estará.
No llores,
que no estás sola,
también estoy yo,
acompañándote en esta vida,
no llores,
no estás sola,
no envidies a las demás,
no envidies al agapando,
no envidies al nardo, el paraíso,
la iris, la margarita o la gladiola,
que ellas también son flores,
llegaron después y se quedaron en la ciudad,
para estar en la casa grande o iglesia,
encerradas sin poder mirar al campo,
sin poder oler la hierba,
sin poder sentir la caricia del aire fresco,
que vive y sopla a ras de tierra.
No llores,
no estés triste,
tu eres la primera,
te tocó estar en el Teocahli del monte,
ellas en el Teocahli de la ciudad,
no llores, no llores,
Dios las quiere igual, son sus hijas.
¿Tal vez así lo quiso?
Sólo él, solo él tiene la respuesta,
alegra el corazón,
sonríe al sol,
ríe con la nube y el aire,
vive, vive que la vida es fugaz,
vive, disfruta y perfuma el Teocahli
que a ti te tocó.

IN TLACAMATITEOTL

In tlacatoyanemiya in nochico,
in cehua tlapachohua,
calahquia in nochi canon xoc ihcalahquia
in nochico, ne canon on pachtli quihpiya ical,
canon nochi xihuitl
tlin xoc quinequi tlahuilti, chanti.
Canon nimocehuica hueli niihta,
por ye arabesca ihcalaqui tlahuilti
ne milan,
on cuahtlan, on cuahocotl ihuan cuahteo,
tlapacho por in iztaayau,
tlin motelo ica on tlahuilti tonaltzintli.
Xoc miyec tlahuilti tonaltzintle,
icalahqui por on calahqui tlahuilti,
ihuan tlahuiltiyaque,
ne canon nemimosehui
ica on xonteco tlaltzintla,
tlapacho por in tlaquentli,
tlin xoc ihta yexayac,
xoc quimati maquihpiya on xayacaxtilan
o tlacomacehualti.
Ica mactliyolic,
tlacuilo pan huehueca amoxtli
ica xcopinameh tlin
xoc ihtacuahle.
¿Tlin tlacuilo?, ¿Aquin quimati?
Icelti iyolotl quimati,
ihuan on nochipa tepantli
tlin itlapachohua.
Pan ce itlaixpan xoc unca xitla,
icelti zan ce Cristo,
tlin ica on tlahuilti tlin on motelo,
cuahle tlahuiltica pan yecapuzti tlaquet
ihuan on tlin yehuiya yeimotelo pan tlalpantepantli
tlahuiltia on tlapalimeh
ica tlapahli Dominicos, Agustinos, Franciscanos, …
¿Aquin quimati?
Nahua ixnimati.
Tlacuilo, tlacuiloyolic, mayolic,
icuh pano on cahuitl
icuh ixmotlalo in tonaltzintle pan tlalpac ilhuicac,
hasta tlin xoctlahuilti ihuan on capuztic tlayohuahli
tlapachohua nochi,
nemi capuztic in tlaictic.
¿Yunca, ca nemi pan in tlaictic?
¿Nemiz ne?
¿Xoc yonemi?
¿Aquin quimati?
Te nochi capuztic aixcahuace yunca.

UN FRAILE

El silencio imperaba en todo el lugar,
el frío invadía,
metiéndose en los rincones más inaccesibles
de todo el lugar,
allí donde musgo tiene su casa,
donde toda planta
que no necesita luz, vive.
Desde donde estaba sentado,
pude ver a través de esa arabesca ventana,
hacia afuera,
ese bosque de ocotes y oyameles
cubiertos por la blanca neblina,
que lucha con los rayos del sol.
Escasos rayos de sol
penetran por la ventana y lo iluminan,
allí donde está sentado,
con la cabeza baja,
cubierta por el hábito,
que no deja ver ese rostro,
no se sabe si tiene cara española o mestiza.
Con mano lenta escribe algo,
sobre ese viejo libro,
con signos que no se distinguen bien.
¿Qué escribirá?, ¿Quién sabe?
Solo su corazón lo sabe
y las eternas paredes que lo cobijan.
Sobre la mesa no hay nada,
Sólo un Cristo,
que con los rayos que lo golpean,
resplandece e ilumina el oscuro hábito de él,
y los que logran escaparse se estampan
en lo alto de las paredes,
iluminando las pinturas con signos Dominicos, Agustinos,
Franciscanos, … ¿Quién sabe?
Yo no conozco de eso.
Escribe, escribe lento, muy lento,
así pasan las horas,
así pasa el sol en lo alto del firmamento,
hasta que deja de iluminar
y la negra noche cubre todo,
se vuelve una oscuridad en el interior.
¿Seguirá allí?
¿Ya no está?
¿Quién sabe?
Pues todo negro ha quedado ya.

Gustavo Zapoteco Sideño

Poeta y ensayista en idioma náhuatl y español. Nació el 2 de agosto de 1969, en la comunidad de Topiltepec, Zitlala, Guerrero, realizó estudios de turismo en la Facultad de Turismo de la UAGro, y tiene diplomados de Creación Literaria en Lenguas Indígenas en la FF y L de la UNAM y también por el CONACULTA. Becario FONCA,(2007) y PECDA –Morelos,(2010). Ponente en la Native American and Indigenous Studies Association, en 2011, 2012, 2014, en USA, y en Wilamowice, Polonia. Ha publicado cinco poemarios el más reciente Chalchihuicozcatl-Collar de Jade, publicado por la Universidad de Varsovia, en Polonia, en 2014. Publico el ensayo Mexican Literature in Indigenous Languages, en coautoría con la Dra. Kelly McDonough en la Cambridge University Press, en marzo del 2016. Actualmente realiza ensayos para la Secretaria de Cultura de Morelos, del año de 2014 a la fecha.

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